Adaptación a Una Pérdida
El duelo es un proceso natural que ocurre tras una pérdida significativa, que no se limita solo a la muerte, sino que incluye rupturas de relaciones y cambios importantes en la vida. Las etapas del duelo, según Elisabeth Kübler-Ross, son negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Cada persona vive este proceso de manera única, y es crucial ofrecer apoyo a quienes lo atraviesan, especialmente a niños y adolescentes. Si el duelo se prolonga y causa un sufrimiento intenso, puede ser necesario buscar ayuda profesional. Al final, el duelo no significa olvidar, sino aprender a vivir con la pérdida y entender que el amor persiste.

Adaptación a una Pérdida
El proceso natural que se sigue después de una pérdida significativa se llama duelo. Este proceso se considera una necesidad psicológica, no una autoindulgencia.
Desde que nacemos, estamos envueltos en una sucesión de pequeñas y grandes pérdidas. Estar vivos nos lleva a cambios constantes, a tomar decisiones y, en ocasiones, a renunciar o romper con personas, relaciones, objetos o situaciones. Cualquier situación de crisis puede implicar una sensación de pérdida.
El duelo y la pérdida no están únicamente relacionados con la muerte. Cuando la pérdida es de un ser querido, familiar o amigo, se le conoce como luto. La forma más conocida de pérdida es la muerte, y el luto representa el inicio del proceso de duelo. Otras pérdidas significativas, como el divorcio o la pérdida de empleo, también requieren un proceso de duelo.
El día 2 de noviembre, según la tradición cristiana, se rinde homenaje a todos los difuntos, lo que revive de alguna manera los recuerdos de aquellos seres queridos que ya no están con nosotros.
¿Cuáles son las etapas del duelo?
El duelo pasa por varias etapas, dependiendo de la naturaleza de la pérdida. Elisabeth Kübler-Ross (1969) clasifica estas etapas en cinco:
- Negación: Se entiende la pérdida mentalmente, pero a nivel emocional se niega.
- Ira o Rabia: Aparece la necesidad de buscar un culpable.
- Negociación: Se desea recuperar la vida tal como era antes de la pérdida.
- Depresión: Se toma conciencia de la realidad de la pérdida y surgen sentimientos de incertidumbre.
- Aceptación: Se comprende la nueva realidad, se da sentido a la vida y se aprende a vivir con lo que se ha perdido.
¿Cómo se puede ayudar a alguien que esté pasando por un proceso de duelo?
Cada experiencia de duelo es única y no se puede predecir cómo reaccionará cada persona. Las circunstancias de la pérdida, junto con las tradiciones y costumbres culturales y religiosas, pueden influir mucho. Lo más recomendable es acompañar y estar dispuesto a escuchar más que a hablar. No existen formas "correctas" o "incorrectas" de manejar la pena, aunque sí existen decisiones y comportamientos que pueden ayudar o dificultar el proceso.
¿Cómo ayudar a los niños?
- Hablar sobre la muerte de una forma sencilla.
- Darles la oportunidad de hacer preguntas sobre la muerte.
- No esconder la propia tristeza, ya que los niños perciben sentimientos no expresados y podrían sentirse excluidos.
- El adulto que intente ayudar debe estar en control de sus propios sentimientos y cuidar el lenguaje no verbal.
- Abrace al niño y no ignore sus preguntas, pues son muy valiosas para su proceso. Bríndele afecto, ya que necesita sentir que no está solo.
¿Cómo ayudar a jóvenes y adolescentes?
- Acompañarles a aceptar que el duelo es una reacción natural ante la pérdida. Poder estar tristes y sufrir les permite trabajar su pena y progresar en el proceso.
- Fomentar conductas constructivas, como hablar con amigos, llevar un diario, dibujar o crear, para expresar la emoción en lugar de reprimirla.
- Advertir que algunas conductas pueden ser destructivas, como el consumo de alcohol o sustancias para olvidar, involucrarse en conductas sexuales irresponsables, el comportamiento antisocial y el aislamiento.
Se suele decir que "el tiempo lo cura todo", pero el tiempo por sí solo no hace nada. Lo que realmente ayuda es lo que se hace durante ese tiempo. Para aceptar la pérdida, puede ser útil hacerse algunas preguntas como:
- ¿Estoy utilizando el tiempo para expresar mis emociones y sentir el dolor de la pérdida?
- ¿Estoy usando el tiempo para recuperar el interés por la vida y las personas que me rodean?
- ¿Estoy usando el tiempo para aceptar la pérdida?
El finalizar el duelo no significa olvidar; es entender con el corazón que el amor no se acaba con la muerte.
“La muerte no está más cerca del anciano que del recién nacido; tampoco la vida.” – Kahlil Gibrán
¿Cuándo pedir ayuda en un proceso de duelo?
Si el proceso se prolonga más de lo estimado (si en 9 meses o un año después de la pérdida aún se presentan síntomas de intenso sufrimiento como en los primeros meses), o si se perciben signos de un duelo complicado, puede ser necesario buscar ayuda profesional. Nosotros estaremos encantados de ayudarte.






